Post by LUCIFER on Mar 21, 2010 10:47:10 GMT -5
LUCIFER
Categoría: SOMBRAS
Fuente: Basado en el A.D.A.M.A. y el Libro de Samahel
Significado: “Portador de Luz”, “Luz Férrea”
Símbolo: “Sombra de las Pruebas tras la contemplación de la Luz Mística”
Nombre que proviene del latín LUX (“Luz”) y FERO (“llevar”) es decir “Portador de Luz”.
También se le hace derivar de LUX-FERRUM, y en este caso se traduciría por “Luz Férrea” o la luz que emana de un hierro candente.
Lucifer equivale al mito griego de Eósforo, el “portador de la Aurora”, o también con el de Prometeo, que robó el fuego de los dioses y lo entregó a los hombres, hecho por el que fue condenado por Zeus.
El nombre que nos ocupa ya no aparece en ninguna Biblia moderna, aun que sí aparecía en la antigua Vulgata latina, pues San Jerónimo tradujo “Lucifer” para designar el término hebreo “Helel” (literalmente “resplandeciente”) que se encuentra en Isaías 14,12-14 cuando Yaveh satiriza sobre la suerte de este rey de naciones que se llamaba Sargon II, y lo compara con la “estrella de la mañana” o “lucero del alba” (el planeta Venus).
Fue Milton en su obra “El paraíso perdido”, donde lo hace aparecer como el instigador de la revelación de algunos ángeles caídos contra la supremacía de Dios.
Analizaremos e investigaremos algo: Si Lucifer es un Ángel de las Tinieblas, como se tradujeron los textos bíblicos Is14,12-14 y Ez28,12-19 al referirse al “lucero del alba o lucero de la aurora”, ¿cómo explicamos pues esta contradicción con el Libro de Job, donde se llama “Hijo de Dios” a la brillante Estrella matutina, o por ejemplo en Apocalipsis 22,16 donde se le hace decir de sí mismo al Salvador cristiano: “Yo soy… la resplandeciente estrella de la mañana”?.
Diremos también que uno de los primeros Papas de Roma llevó dicho nombre; y que en el siglo VI existía una secta Cristiana que se denominaba los “Luciferinos”, es decir los “Portadores de la Luz”. Dejaremos estas preguntas a la investigación de los lectores.
Ahora bien, debemos matizar que en el Libro de Samahel se considera a Lucifer como la Sombra del Ángel Miguel, en su acepción de desequilibrio humano.
En este mismo texto se nos narra que el Fallo que cometió Lucifer fue prendarse, enamorarse superlativamente, de la creación de la naturaleza del hombre e intentar equipararlo con la verdadera Luz Única mientras está encarnado, y es por esto (siempre según el texto) que no será Reintegrado a la Luz hasta que no quede nada de humanidad, ni en este mundo ni en otros.
Esta Sombra que nos ocupa (que no Oscuridad) es en la que jamás debe caer el Sacerdote Espiritual según habla el Libro del Equilibrio, pues puede creerse la “Luz” en lugar de ser “símbolo de la Luz”, hecho éste que le acarrearía serios problemas kármicos, y sería entonces cuando desecharía al Equilibrio (Miguel) para caer en una vorágine espiritual que atraería al egoísmo, el ansia de poder mundano, la propaganda ególatra, el sectarismo y la vanagloria.
Es la Sombra de las Pruebas tras la contemplación de la Luz mística.
Un pasaje muy curioso sobre Lucifer lo podemos leer en el Libro de Samahel, tomo V, página 1235-1357.
Ver también en este glosario el término: GRAAL
Personalmente yo -EL HALCÓN- entiendo y creo que, nadie con un cuerpo humano mortal puede ser Dios. Puede, eso sí, simbolizar a Dios con sus actos puros y justos. El Hombre puede convertirse en símbolo viviente de le Divinidad viviendo ejemplarmente centrado en la virtud; pero nunca, mientras se halle en un cuerpo de deseos podrá afirmar que es Dios. A lo sumo, podrá decir yo soy Dios potencial, latente y potencial, pero no actual. Todo aquel que se presenta ante los humanos como Dios es un impostor, hechicero y mentiroso. Porque si bien es cierto que todos estamos llamados a ser uno con Dios, eso no sucederá jamás en la carne que por su propia naturaleza es dual e impura. Bueno, eso creo yo.
Categoría: SOMBRAS
Fuente: Basado en el A.D.A.M.A. y el Libro de Samahel
Significado: “Portador de Luz”, “Luz Férrea”
Símbolo: “Sombra de las Pruebas tras la contemplación de la Luz Mística”
Nombre que proviene del latín LUX (“Luz”) y FERO (“llevar”) es decir “Portador de Luz”.
También se le hace derivar de LUX-FERRUM, y en este caso se traduciría por “Luz Férrea” o la luz que emana de un hierro candente.
Lucifer equivale al mito griego de Eósforo, el “portador de la Aurora”, o también con el de Prometeo, que robó el fuego de los dioses y lo entregó a los hombres, hecho por el que fue condenado por Zeus.
El nombre que nos ocupa ya no aparece en ninguna Biblia moderna, aun que sí aparecía en la antigua Vulgata latina, pues San Jerónimo tradujo “Lucifer” para designar el término hebreo “Helel” (literalmente “resplandeciente”) que se encuentra en Isaías 14,12-14 cuando Yaveh satiriza sobre la suerte de este rey de naciones que se llamaba Sargon II, y lo compara con la “estrella de la mañana” o “lucero del alba” (el planeta Venus).
Fue Milton en su obra “El paraíso perdido”, donde lo hace aparecer como el instigador de la revelación de algunos ángeles caídos contra la supremacía de Dios.
Analizaremos e investigaremos algo: Si Lucifer es un Ángel de las Tinieblas, como se tradujeron los textos bíblicos Is14,12-14 y Ez28,12-19 al referirse al “lucero del alba o lucero de la aurora”, ¿cómo explicamos pues esta contradicción con el Libro de Job, donde se llama “Hijo de Dios” a la brillante Estrella matutina, o por ejemplo en Apocalipsis 22,16 donde se le hace decir de sí mismo al Salvador cristiano: “Yo soy… la resplandeciente estrella de la mañana”?.
Diremos también que uno de los primeros Papas de Roma llevó dicho nombre; y que en el siglo VI existía una secta Cristiana que se denominaba los “Luciferinos”, es decir los “Portadores de la Luz”. Dejaremos estas preguntas a la investigación de los lectores.
Ahora bien, debemos matizar que en el Libro de Samahel se considera a Lucifer como la Sombra del Ángel Miguel, en su acepción de desequilibrio humano.
En este mismo texto se nos narra que el Fallo que cometió Lucifer fue prendarse, enamorarse superlativamente, de la creación de la naturaleza del hombre e intentar equipararlo con la verdadera Luz Única mientras está encarnado, y es por esto (siempre según el texto) que no será Reintegrado a la Luz hasta que no quede nada de humanidad, ni en este mundo ni en otros.
Esta Sombra que nos ocupa (que no Oscuridad) es en la que jamás debe caer el Sacerdote Espiritual según habla el Libro del Equilibrio, pues puede creerse la “Luz” en lugar de ser “símbolo de la Luz”, hecho éste que le acarrearía serios problemas kármicos, y sería entonces cuando desecharía al Equilibrio (Miguel) para caer en una vorágine espiritual que atraería al egoísmo, el ansia de poder mundano, la propaganda ególatra, el sectarismo y la vanagloria.
Es la Sombra de las Pruebas tras la contemplación de la Luz mística.
Un pasaje muy curioso sobre Lucifer lo podemos leer en el Libro de Samahel, tomo V, página 1235-1357.
Ver también en este glosario el término: GRAAL
Personalmente yo -EL HALCÓN- entiendo y creo que, nadie con un cuerpo humano mortal puede ser Dios. Puede, eso sí, simbolizar a Dios con sus actos puros y justos. El Hombre puede convertirse en símbolo viviente de le Divinidad viviendo ejemplarmente centrado en la virtud; pero nunca, mientras se halle en un cuerpo de deseos podrá afirmar que es Dios. A lo sumo, podrá decir yo soy Dios potencial, latente y potencial, pero no actual. Todo aquel que se presenta ante los humanos como Dios es un impostor, hechicero y mentiroso. Porque si bien es cierto que todos estamos llamados a ser uno con Dios, eso no sucederá jamás en la carne que por su propia naturaleza es dual e impura. Bueno, eso creo yo.